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AL OTRO LADO DEL ESPEJO
"El Imaginario del doctor Parnassus" nos devuelve el Terry Gilliam más imaginativo con una película arrolladora visualmente, un reparto espectacular y grandes dosis de fantasía para un producto mágico. Se trata de la película póstuma de Heath Ledger y para ser terminada el guión tuvo que ser retocado (de forma muy creativa, hay que decirlo), contando con la colaboración de algunos de sus amigos, nada más y nada menos que Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law.
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"El Imaginario del doctor Parnassus" es un cuento que transcurre en nuestros días. El Dr. Parnassus, con su extraordinario show ambulante “Imaginario”, ofrece al público la irresistible oportunidad de entrar en un universo repleto de maravillas e imaginación, pasando a través de un espejo mágico. Pero el Dr. Parnassus está maldito por un oscuro secreto. Jugador empedernido, hace miles de años hizo una apuesta con el Diablo, Mr. Nick, en la que ganó la inmortalidad. Siglos después, al conocer al amor de su vida, el Dr. Parnassus hizo otro trato con el Diablo, cambiando su inmortalidad por juventud, con la condición de que cuando su hija alcanzara la edad de 16 años, pasaría a ser propiedad de Mr. Nick. Ha llegado la hora de pagar el precio…
Es "The Imaginarium of Dr, Parnassus" un film delirante y extraño, una especie del cuento gótico, circense y alucinógeno, desbordante de imaginación y con un apabullante despliegue de efectos especiales y visuales que harán las delicias del espectador amante de las fantasías extremas y que se dejen llevar a mundos imposibles de la mano de un loco. Gilliam nos presenta un producto fascinante, excesivo, divertido y cruel, que nos invita a soñar, pero que a ojos de sus detractores también potencia exponencialmente los posibles defectos de su cine.
Además del reparto mencionado, destaca la presencia de la dulce y enigmática Lily Cole y sobretodo del extravagante cantante Tom Waits en un papel a su medida: el de Diablo. En definitiva, un festín para nuestros sentidos, fantasía pura en un producto "made in Gilliam" que si bien no alcanza las cotas de otras de sus mejores obras como "Brazil", "El Rey Pescador", "12 Monos" o la incomprendida "Tideland", sí que resulta mucho más interesante que la decepcionante y comercial "Los Hermanos Grimm".
